Los postes de emparrado para viñedo están compuestos por perfiles tubulares abiertos de acero galvanizado que se clavan en la tierra cada ciertos metros (entre 5,5 y 6,5 m). Su misión es la de sujetar hiladas de alambre de acero galvanizado guía a los que se sujetan las viñas. Según va creciendo la planta, se van colocando nuevas hileras de alambre sobre las perforaciones que llevan los postes para tal fin. El propósito es ir sujetando la planta sobre el emparrado para proporcionarle las mejores condiciones de crecimiento y aprovechamiento.
Los postes más utilizados son el poste intermedio PR9 de 1.5 mm de espesor y el poste extremo P40 de 2 mm de espesor, que siempre debe ser 20 cm más alto que los intermedios.
Se adaptan a todos los terrenos y su gran resistencia hacen de estos postes la mejor opción en relación calidad-precio del mercado.
