Platos de ducha cerámicos con una altura de 10 cm, elaborados a partir de una mezcla de arcilla y caolín para construir el cuerpo del plato. El esmalte se compone de cuarzos, yesos, feldespatos y dolomita. Este material de alto rendimiento puede soportar altas temperaturas, garantizando la durabilidad del plato de ducha a lo largo de toda su vida útil. La porcelana no requiere cuidados especiales y se puede limpiar fácilmente con jabones neutros y agua.